Se hizo
A encender el fuego con su flama
Y en ese abrazarse
Ardió hasta destellar
Erguido entre sus pensamientos
Sobre una piel de ceniza
Oxigenaba y cedía
En un lenguaje afirmándose
Parlante se iba de sí
Y todos esos cacabeles
Eran sus modos su mejor acento
Para entonces alarmó
Raza tras pueblo tras himnos hasta tildarnos
Todo su pecho en los embates
El pulso suyo como una llamarada el aliento pronunciado
Los sones de cuanto lado en donde fue a iluminar
Que son sino
La médula
El combustible de nosotros y el siniestro
De nuestra marcha
Ah los ademanes de mi Padre
Un silbido que desde lo lejos se interna
En nuestro propio organismo
Henchido de garabatos...
A encender el fuego con su flama
Y en ese abrazarse
Ardió hasta destellar
Erguido entre sus pensamientos
Sobre una piel de ceniza
Oxigenaba y cedía
En un lenguaje afirmándose
Parlante se iba de sí
Y todos esos cacabeles
Eran sus modos su mejor acento
Para entonces alarmó
Raza tras pueblo tras himnos hasta tildarnos
Todo su pecho en los embates
El pulso suyo como una llamarada el aliento pronunciado
Los sones de cuanto lado en donde fue a iluminar
Que son sino
La médula
El combustible de nosotros y el siniestro
De nuestra marcha
Ah los ademanes de mi Padre
Un silbido que desde lo lejos se interna
En nuestro propio organismo
Henchido de garabatos...
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