jueves, 11 de abril de 2013

HABITATVALPO.

Sombría y mitad iluminada.  Baja del cerro por una calle bifurcada.  Esta imagen en las alturas.  Que termina por venírsenos encima.  En ambos costados se levantan fascinerías.  De lavadas velas tendidas.  Facha descascarada.  Antigua belleza faraónica.  Que cierras el fondo y a los ojos.  Con un color celeste.  Con el mismo cielo confundido...Demenciales evocaciones.  Ceñidas por peldaños que se pierden.  Hasta una punta de oropel.  Y es ahora que me destella  el corazón de orfebre.  Costado izquierdo y contrario.  Brillante muro engastado.  Frontis cobalto.  He aquí la joya: gran ciudad encaramada.  Escalinata a la derecha en tu recorrido.  Destacado mirador por un momento.  Detengo mi vista como un santo.  Cómo adoro este lugar donde perderse!!!




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